Con más de 4.500 m² de fachada de vidrio tipo Skinglass, este ambicioso proyecto institucional es un referente de modernidad y eficiencia. La fachada de piel de vidrio no solo es impresionante desde un punto de vista estético, sino que también proporciona control solar, mejorando la eficiencia energética del edificio y reduciendo la necesidad de climatización artificial. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo la tecnología y el diseño pueden integrarse para crear espacios funcionales y visualmente atractivos.