La historia del vidrio se remonta a varios miles de años atrás. Se cree que la primera forma de vidrio se produjo de manera accidental cuando algunos minerales naturales, como la sílice, se fundieron a altas temperaturas, posiblemente durante un incendio forestal o debido a la actividad volcánica. Los primeros objetos de vidrio fueron probablemente cuentas y adornos hechos por antiguas civilizaciones como los egipcios y los mesopotámicos. Con el tiempo, la técnica de fabricación de vidrio se perfeccionó y se extendió por todo el mundo, convirtiéndose en un material valioso para la fabricación de recipientes, ventanas y arte decorativo. La invención del soplado de vidrio en la época romana revolucionó la producción de objetos de vidrio, permitiendo la creación de formas más complejas y refinadas. A lo largo de la historia, el vidrio ha sido fundamental en la arquitectura, la ciencia, la tecnología y el arte, desempeñando un papel importante en el desarrollo de la civilización humana.